- El problema o no de las compras:
La globalización económica consiste en la creación de un mercado mundial en el que se suprimen todas las barreras arancelarias para permitir la libre circulación de los capitales: financiero, comercial y productivo. El capital financiero, es el dinero, los préstamos y créditos internacionales y la inversión extranjero. Las ventajas de esta son las siguientes: crecimiento económico y apertura cultural. Sus desventajas son: poder de las multinacionales, menos cobertura y más deuda externa.
La deslocalización industrial es el término que designa la actual movilidad geográfica de las empresas, que trasladan todo o parte de la producción de un país a otro, buscando conseguir en el nuevo país de destino condiciones de producción más ventajosas, mediante la reducción de los costes: menor coste de mano de obra, mayores beneficios fiscales, menor coste del sueldo industrial, una legislación medio ambiental más permisiva, así como legislaciones socio laborales menos exigentes, tanto desde el punto de vista de la protección social, como de los derechos sindicales.
Los países desarrollados aportan capital y por tanto son los centros de decisión y gestión.
Los países menos desarrollados aportan materias procedentes de la energía y mano de obra, por tanto son los centros de producción.
¿Qué son las compras?
Podemos definir como compra a todo aquello que nosotros adquiramos con un deseo, es decir, nosotros podemos comprar comida para poder alimentarnos, podemos comprar ropa para poder vestirnos y así pues poder salir a la calle etc.
Bien, en ese caso podemos decir que comprar es una necesidad, cuando ya pasa a ser obsesión nos acaba perjudicando ya que compramos por comprar, y al fin y al cabo compramos cosas que no son necesarias, por ejemplo podemos tener diez pares de zapatos y ponernos dos y los otros ocho tenerlos de fondo de armario porque en su momento nos entró la necesidad de comprarlo. Lo mismo pasa con el resto de cosas que pueda haber en una tienda y no sean zapatos.
Es preferible comprar necesidades que sabes que sí que vas a utilizar puesto que sale más rentable porque el dinero que no gastas por gastar, lo puedes emplear para salir, comer etc.